El Reto del Agua

Seguridad Hídrica

Curitiba
Seguridad Hídrica en nuestras cuencas hidrográficas © Erika Nortemann/TNC

El mundo está en constante transformación y América Latina y el Caribe no son la excepción. Fenomenos como la migración a las grandes  ciudades, ha generado grandes retos en cuanto a la Seguridad Hídrica en las cuencas hidrográficas en una de las regiones más ricas en agua del mundo. 

La Seguridad Hídrica es la capacidad de la humanidad de proteger el acceso sostenible al agua para el sostenimiento de los medios de vida, el bienestar  y el desarrollo socioeconómico. Al mismo tiempo que emprende acciones para proteger los ecosistemas que brindan el recurso hídrico para millones de personas en las principales ciudades de  la región. 


En este contexto la seguridad hídrica se ha convertido en una preocupación en el campo  social, económico, político y ambiental. La sostenibilidad de las cuencas hidrográficas se enmarca  dentro de la adaptación a las condiciones variables del clima, el uso de la tierra y la demografía cambiante de la población. Estas preocupaciones aumentan debido a cómo la disponibilidad de este recurso tan esencial para la vida se ha degradado. Como una respuesta a los grandes retos que impone la seguridad hídrica, el cuidado del agua lo lideran los Fondos de Agua, quienes se están encargango en gestionar proyectos que respondan a los desafíos planteados por la demanda humana en diversos sectores, así como por consideraciones ambientales, socioeconómicas y relacionadas con el cambio climático.

Los recursos hídricos se encuentran con frecuencia en situación de estrés por el sector de la agricultura, responsable de, aproximadamente, el 70% del total de las extracciones de agua dulce en el mundo. La variabilidad y el cambio climático determinan las transformaciones espaciales y temporales de la disponibilidad de agua, con una intensificación de las fluctuaciones del ciclo hidrológico, que provocan el aumento de los eventos de inundaciones y sequía. Esto podría incrementar la competencia por el agua entre los diferentes sectores y usos, como la agricultura, pero también la generación de energía, el abastecimiento de agua potable y el medio ambiente.


Tener seguridad hídrica implica la capacidad de proporcionar agua en suficiente cantidad y calidad para satisfacer las necesidades agrícolas, industriales, de energía y domésticas. Por esa razón, para garantizarla, además de pensar en las tuberías, plantas de tratamiento y demás infraestructura que permite llevar el agua hasta las ciudades, es fundamental preservar la integridad de los sistemas ambientales que son la fuente natural del agua.  

La falta de seguridad hídrica es uno de los mayores riesgos para la prosperidad global. El consumo de agua se ha duplicado cada 20 años y para el 2025 al menos dos tercios de la población mundial vivirá en zonas con estrés hídrico. Por lo tanto, la seguridad hídrica juega un papel integral en diferentes ámbitos de nuestra vida diaria.

 

Los ecosistemas juegan un papel fundamental en la seguridad hídrica

El 32% de los recursos hídricos renovables mundiales pueden encontrarse en nuestra región.  Sin embargo, la gran variabilidad espacial en la distribución de estos recursos se traduce en contrastes sorprendentes, como el patrón de lluvias de la Cuenca Amazónica frente a las condiciones de clima árido o semiárido del norte de Chile, el norte y centro de México y el noreste de Brasil y el territorio donde se encuentra Perú.