Los fondos de agua son un mecanismo financiero y de gobernabilidad eficientes, sin embargo enfrentan muchos retos tanto humanos como los que resultan del cambio climático. El agua es un derecho humano, y todas las formas de vida necesitan y dependen de este vital recurso. Sin embargo, también lo es para el sector productivo, empresarial y doméstico por ser fuente de materia prima. Dado lo anterior, es que la conservación y el uso eficiente del agua es de gran importancia, necesidad y urgencia.
El principal reto para la conservación del agua está en aquellos países y regiones donde aún hay disponibilidad de este recurso, tal es el caso de Guatemala. La FUNCAGUA como fondo de agua de ciudad de Guatemala, trabaja en una región que físicamente presenta abundancia hídrica, pero según estudios se extraen de las aguas subterráneas cinco veces más de lo que naturalmente se recargan los mantos acuíferos; y el 95% de los cuerpos de agua superficial se encuentran altamente contaminados. El reto radica en conservar y recuperar un recurso que aún no es escaso en su totalidad, y a pesar que se evidencia el estado actual de las aguas superficiales y subterráneas, el comportamiento humano hacia este recurso continua siendo el mismo: desperdicio, contaminación, y sobre explotación.
Los retos de los fondos de agua de una ciudad (no del área rural) son muchos, y se relacionan principalmente al deseo de desarrollo y crecimiento urbano a expensas de este recurso. Las ciudades crecen impermeabilizando las áreas verdes que sirven de zonas para recarga hídrica, el derecho a este recurso genera un abuso por parte de autoridades locales, que en vez de tratar las aguas superficiales contaminadas, siguen extrayendo de los mantos acuíferos considerando que es la única solución para proveer de este liquido. Adicionalmente a las actividades humanas, el principal reto que enfrentan los fondos de agua se relacionan al gigante que lentamente afecta al planeta entero: el cambio climático.
Es por ello que la conservación del agua es un trabajo de todas las personas, comenzando desde los hogares de forma individual, a lo colectivo en los centros educativos, trabajos y empresas en donde pasamos la mayor parte del tiempo. Hay que cambiar el mundo con buenas acciones y eso implica buenos hábitos que contribuyan al uso adecuado del agua.
Dra. María José Iturbide-Chang
Directora Ejecutiva
FUNCAGUA
Doctora en Política y Planificación ambiental que inicio en la FUNCAGUA en el 2014 como consultora desarrollando los documentos técnicos y de planificación para poner en marcha el fondo de agua de la ciudad de Guatemala. Inició con un grupo promotor pequeño que poco después se consolidó dando forma a la Junta Directiva que hoy administra el fondo. Una vez termina el proceso legal de constitución de la FUNCAGUA en 2017 la nombran Directora Ejecutiva hasta la fecha. Tiene experiencia en temas de manejo de recursos naturales, pago por servicios ambientales, cambio climático y otros temas que enriquecen el trabajo del fondo. Ha trabajado en el sector gobierno, academia, ONG’s y sector privado. Su anhelo es ver a una Guatemala comprometida con la conservación de este recurso para garantizar la disponibilidad a las próximas generaciones