Por Lisa Regourd en entrevista con Juan Lozano, Especialista en Conservación de Agua en TNC Latinoamérica
La falta de planeación en la transformación de la cobertura terrestre ha causado la degradación de ecosistemas naturales que proveen múltiples servicios ecosistémicos, entre los que se encuentran la provisión de agua para consumo. Empresas que proveen bienes y servicios que son directamente dependientes del consumo de agua potable asumen cada vez más su parte de responsabilidad para mitigar estas crisis. Los proyectos Agua por el futuro de Coca-Cola y Agua para el planeta de PepsiCo tienen como objetivo trabajar junto a las comunidades en las que operan para reabastecer cada gota de agua que utilizan como parte de su proceso de producción.
Mediante los proyectos, se estableció un trabajo colaborativo entre The Nature Conservancy y The Coca-Cola Company con el proyecto Agua por el futuro así como con PepsiCo con el proyecto Agua para el planeta, cada uno por separado, para invertir en iniciativas de conservación de cuencas a gran escala, con impactos positivos en el agua y la gente que a su vez contribuyan al fortalecimiento y creación de Fondos de Agua.
El proyecto Agua por el futuro de Coca-Cola Company se implementa desde el año 2013 en 10 fondos de agua que están presentes en 6 países de América Latina. Por otro lado, el proyecto Agua para el planeta de PepsiCo se desarrolla desde 2016 en 7 fondos de agua ubicados en 5 países de la región.
Esos proyectos tienen como objetivo realizar acciones de restauración y conservación de áreas naturales o áreas que están en riesgo con el fin de reducir la escorrentía superficial y facilitar la infiltración de agua en el suelo, de manera que esa agua quede disponible para otros usos en la cuenca. Las acciones de restauración y conservación se desarrollan en tierras tanto privadas como públicas, pero también comunitarias. Se implementan a través de acuerdos con los propietarios de la tierra, los cuales permiten la obtención de beneficios de conservación que son importantes tanto para los objetivos de los Fondos de Agua, para TNC y para las empresas donantes y las comunidades. Además, las comunidades reciben un incentivo por llevar a cabo estas acciones.
Juan Sebastián Lozano, Especialista en Conservación de Agua de TNC comentó “nuestra prioridad es implementar esos proyectos en las áreas estratégicas para la seguridad hídrica que son definidas por los Fondos de Agua ya que contribuyen así al cumplimiento de los objetivos de los Fondos y sirven para demostrar el impacto positivo que generan, además de evidenciar la importancia estratégica que este tipo de proyectos tienen para instituciones del sector privado y que eso ayude a inspirar a otros a seguir su ejemplo”.
De forma específica esos proyectos buscan realizan acciones de conservación y restauración para tener beneficios volumétricos que esencialmente deben reflejarse en el aumento de la infiltración del agua en el suelo. Para desarrollarlos, se definen unas metas de conservación y unas metas de volumen con las empresas donantes y, a partir de esas metas, se eligen unos sitios para implementar acciones de conservación. “Esas acciones están alineadas con las necesidades de las comunidades, por tanto, nosotros no imponemos las acciones, sino que buscamos generar acuerdos con base en la información disponible y en la experiencia de las comunidades” especifica Juan Sebastián Lozano.
En Colombia y en Ecuador, por ejemplo, las acciones de conservación y restauración tienen el objetivo de mantener o retornar las características originales de los ecosistemas, mientras tanto en Guatemala o en República Dominicana la prioridad es establecer sistemas agroforestales para permitir a las personas obtener beneficios agrícolas de sus tierras y, al mismo tiempo, beneficios volumétricos. Juan Sebastián Lozano explica que “en vez de imponer una reforestación en una zona que ellos siempre han dedicado a la agricultura, nosotros les ayudamos a que mejoren sus prácticas agrícolas utilizando cercos vivos, corredores biológicos, sembrando especies vegetales que permitan dar sombra, por ejemplo. Tenemos diferentes tipos de arreglos que como digo nos permiten acercarnos a las comunidades y a la vez de generar beneficios para el proyecto convirtiéndose en un ganar-ganar”.
Las empresas donantes se han proyectado la meta de retornar a la naturaleza el agua que consumen bajo una visión de la sostenibilidad de su negocio en el largo plazo. “Hay mucha transparencia en el proceso, ellos han planteado unas metas y las han hecho públicas ante sus consumidores a partir del reconocimiento que hacen del impacto que generan al ser el agua su materia prima esencial”. Así, estas empresas financian proyectos que son desarrollados en colaboración con TNC y Fondos de Agua, como parte de su estrategia para la mitigación de ese impacto.
La primera fase del acuerdo con Coca-Cola Company en el marco del proyecto Agua por el Futuro se finaliza en diciembre 2021. Por su parte, el acuerdo con PepsiCo en el marco del proyecto Agua por el Planeta sigue vigente hasta diciembre de 2023. “En ambos casos esperamos que los proyectos puedan continuar ya que han demostrado no sólo su efectividad en términos de reabastecimiento del volumen de agua, sino generando grandes beneficios económicos y sociales para las comunidades en donde se desarrollan estos proyectos” puntualizó Juan Lozano.